Cómo calcular el finiquito: casos prácticos y guía paso a paso

¿Cómo calcular el finiquito?

Calcular el finiquito consiste en sumar todas las cantidades que la empresa debe abonar al trabajador en el momento en que finaliza su contrato. No se trata de una indemnización, que solo corresponde en ciertos casos a la hora de calcular el despido o fin de contrato temporal, sino de una liquidación global que recoge todo lo que el trabajador ha generado y aún no ha cobrado.

¿Quién lo calcula?

La empresa está legalmente obligada a sacar el cálculo del finiquito y presentarlo al trabajador. Normalmente, va acompañado de la carta de despido o aviso de finalización de contrato.

Sin embargo, el trabajador tiene el derecho a revisar el finiquito y la liquidación, comprobar si las cantidades son correctas y, si detecta errores o no está de acuerdo, puede firmar “No conforme”. Esto le permitirá buscar asesoramiento y reclamar posteriormente las cantidades que considere incorrectas sin perder su derecho al cobro.

¿Dónde se regula legalmente?

El Estatuto de los Trabajadores, esto es, el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, hace referencia a él en el artículo 49.2. En dicho precepto, indica que el empresario, cuando se extinga el contrato o comunique a un trabajador su despido, debe acompañar la propuesta con un documento de liquidación de las cantidades adeudadas.

Por su parte, el trabajador podrá solicitar la presencia de un representante legal de los trabajadores a la hora de firmar el recibo del finiquito. Así, se hará constar en el documento. También reflejará el hecho de que el trabajador no haya querido hacer uso de esa posibilidad. Por otro lado, si es el empresario el que impide la presencia del representante, este hecho constará también en el recibo.

También el convenio colectivo aplicable a cada sector puede establecer condiciones en caso de despido. Por lo general, suelen ser más beneficiosas que el Estatuto, como aumentar el número de días por indemnización o el devengo de pagas.

En definitiva, tanto el Estatuto como los convenios colectivos proporcionan el marco normativo básico para garantizar una liquidación de haberes justa y transparente en cualquier tipo de extinción de contrato.

¿Qué conceptos se deben tener en cuenta para sacar el cálculo del finiquito?

Para calcular el finiquito, es fundamental identificar todos los importes pendientes que el trabajador ha generado hasta la fecha de finalización del contrato. Estos conceptos son independientes de la causa de la extinción del contrato, aunque algunos, como la indemnización, dependen del tipo de baja. Por ejemplo, no es lo mismo calcular por despido que calcular un finiquito por baja voluntaria.

A continuación, se detallan los elementos más habituales que deben incluirse a la hora de sacar el cálculo del finiquito. Estos elementos deben reflejarse con claridad en el documento de finiquito y liquidación, ya que permiten al trabajador comprobar que ha recibido todo lo que le corresponde según la ley y el convenio colectivo aplicable. A efectos legales, el finiquito funciona como una liquidación de haberes, es decir, un desglose formal y detallado de todas las cantidades pendientes de cobro al cierre de la relación laboral.

Salario de los días trabajados

Se corresponde con los días efectivamente trabajados en el mes en que finaliza el contrato. El importe se calcula dividiendo el salario mensual entre 30 días y se multiplica por los días trabajados.

Por ejemplo: Si el salario mensual es de 1800 euros y se ha trabajado 10 días, la fórmula sería:

1800 : 30 x 10 = 600 euros

Vacaciones no disfrutadas

Los trabajadores tienen derecho a 30 días naturales de vacaciones al año. Si no se han disfrutado todas las vacaciones devengadas, la empresa debe pagar esos días pendientes. La fórmula orientativa sería:

(30 días de vacaciones / 12 meses) x meses trabajados – días disfrutados

Pagas extraordinarias no prorrateadas

Si las pagas extraordinarias no están prorrateadas en las nóminas mensuales, se incluirá en el finiquito la parte proporcional generada desde la última paga extra percibida.

En general, suele haber dos pagas extras al año: una en junio y otra en diciembre. Sin embargo, puede variar según el convenio colectivo aplicable en cada caso.

Horas extraordinarias o complementarias pendientes

En el caso de haber realizado horas adicionales que aún no hayan sido abonadas ni compensadas con descanso, deben reflejarse al calcular el finiquito. Esto incluye tanto horas extras como, en contratos a tiempo parcial, horas complementarias pactadas.

Indemnización por fin de contrato si procede

La indemnización solo se incluye si corresponde legalmente. No todos los tipos de cese la generan:

• Hay indemnización en los siguientes casos: despido objetivo, despido improcedente y fin de contrato temporal.
• No hay indemnización en los supuestos siguientes: baja voluntaria y despido disciplinario procedente.

Así, por ejemplo, un contrato temporal finalizado tras dos años da derecho a 12 días por año trabajado. Es decir, le correspondería a este trabajador 24 días de indemnización. También se puede calcular por despido improcedente o despido objetivo, según cada caso. En despidos de contratos iniciados antes del 12/02/2012 existe un tramo previo a esa fecha que se calcula a 45 días/año, con topes específicos. La indemnización se prorratea por meses o por días si no se llega al año completo, cosa que en la práctica siempre se hace

Cada uno de estos conceptos debe aparecer desglosado en el documento al calcular el finiquito que la empresa entrega. En caso contrario, el trabajador tiene derecho a exigir ese desglose para verificar que todos los importes están correctamente incluidos.