Gestión del Tiempo

Las soft skills más valoradas por las empresas en 2024

27 febrero 2024

Descubre las habilidades blandas más buscadas
10 min

Pocas dudas quedan de lo esencial que es el talento humano para las organizaciones. Llevar a cabo una adecuada gestión del talento, encontrar a los mejores candidatos, realizar un proceso de onboarding exitoso y fidelizar a los empleados mejor cualificados es una de las grandes tareas que deben desempeñar los profesionales de RRHH de las empresas.

Dentro de esta tarea de búsqueda del personal más adecuado siempre surge la misma pregunta: ¿qué deben ser más valoradas, las soft skills o las hard skills¿Cuáles son las soft skills más demandadas por las empresas en el entorno laboral y empresarial de 2024? Tratemos de dar respuesta.

 

¿Qué son las soft skills?

Podemos definir las soft skills como capacidades interpersonales positivas que permiten a las personas desarrollar sus cualidades de manera efectiva en el entorno laboral y, al mismo tiempo, optimizan la productividad y rentabilidad de cualquier organización.

Las soft skills, o habilidades blandas, son una serie de competencias sociales, intangibles y personales, una mezcla entre cualidades sociales, personalidad, inteligencia social, habilidades de comunicación e inteligencia emocional. Van más allá de los conocimientos académicos adquiridos y otorgan un valor diferencial a cada empleado.

Se trata de cualidades innatas, aunque también pueden entrenarse y desarrollarse a lo largo de la vida. Cuando un empleado conoce, desarrolla y mejora sus habilidades personales se convierte en un profesional que destaca en el competitivo mercado laboral y que otorga a las organizaciones grandes ventajas competitivas.

Por esta razón son un factor esencial a tener en cuenta a la hora de realizar una gestión estratégica del talento.

 

¿Por qué son importantes las llamadas habilidades blandas?

Más allá de los conocimientos académicos y profesionales de los empleados, contar con personas con soft skills como por ejemplo la resiliencia, la tolerancia, la flexibilidad y la adaptabilidad otorga a las organizaciones no solo un mejor desempeño del trabajo sino, también, una mejora en su productividad y rentabilidad.

Detectar estas cualidades durante el proceso de reclutamiento y selección será clave para encontrar no solo al candidato más preparado para desempeñar el puesto de trabajo sino, también, aquel que encajará mejor tanto con la cultura organizacional como con el equipo de trabajo del que formará parte.

Un candidato que posea habilidades sociales, emocionales o interpersonales que encajen con la empresa y los equipos será capaz de fomentar un entorno de trabajo productivo y armonioso. Al mismo tiempo, podrá tener mejores capacidades para desarrollar sus labores frente a alguien que solo posea las cualidades profesionales requeridas.

 

Soft skills VS hard skills 

Mientras que las soft skills apelan a las habilidades personales que se desarrollan en la vida cotidiana, las hard skills representan los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación, así como las habilidades técnicas que hayan desarrollado a lo largo de su trayectoria personal.

Podemos afirmar, a muy grandes rasgos, que las hard skills son habilidades, capacitaciones y conocimientos adquiridos; mientras que las soft skills son cualidades personales, sociales y emocionales que forman parte de la personalidad de cada persona.

Pero, sin duda, se trata de rasgos de la personalidad que pueden inclinar la balanza de un candidato a otro a la hora de hacer la selección de talento.

En efecto, si bien la capacitación de cada candidato es fundamental para saber si cuenta con la formación y experiencia suficiente para el desempeño de su puesto de trabajo, sus cualidades personales pueden marcar la diferencia entre uno y otro.

Así pues, ¿son más importantes las hard skills o las soft skills en 2024? La realidad es que, para muchos reclutadores, ambos grupos de habilidades tienen la misma importancia.

La cultura organizacional, la alineación con los equipos de trabajo… lleva a seleccionar a aquellos candidatos que sean capaces de aportar buenos resultados a las encuestas de clima laboral o se identifiquen con la filosofía de la organización.

De hecho, mientras que los conocimientos pueden adquirirse mediante formación y práctica, las habilidades blandas son más complejas de desarrollar pues muchas parten de las características innatas de las personas y, aunque se pueden mejorar, requieren más esfuerzo. Sin embargo, pese a su importancia, no debemos escatimar en las competencias profesionales.

Por lo tanto, la elección entre hard skills o soft skills carece de sentido. La respuesta correcta si queremos contar con el mejor talento para nuestra compañía es una combinación entre ambas.

 

¿Cuáles son las soft skills más importantes en 2024?

En realidad, las soft skills más importantes en cada momento son aquellas que se adecúan mejor a la realidad tanto del entorno empresarial como de cada organización.

Por una parte, cada momento histórico requiere que las personas tengan una serie de cualidades para poder sacar lo mejor de sí mismas; por otra parte, la cultura organizacional de cada compañía también determinará qué habilidades interpersonales encajarán mejor.

En la actualidad, las características de un mercado laboral en constante cambio y movimiento obligan a las organizaciones a reinventarse día a día. El entorno empresarial está en constante cambio y marcado por la competitividad, la automatización, el dinamismo y la necesidad de adaptabilidad.

En este contexto, las empresas necesitan personas que sean capaces de cambiar con ellas. Cualidades personales como la capacidad de aprendizaje y de adaptación se erigen como imprescindibles para el buen fluir de los negocios.

Habilidades como la resiliencia, la tolerancia, la adaptabilidad y la flexibilidad serán imprescindibles para impulsar la innovación y el crecimiento de las organizaciones.

Por otro lado, en un mundo en el que la tecnología adquiere un papel protagonista y la inteligencia artificial y la automatización de tareas dan pasos agigantados en todos los sectores y departamentos, tener una mentalidad innovadora es uno de esos ejemplos de soft skills que sin duda deben estar presentes en los empleados.

Otra de las características particulares del entorno empresarial de hoy en día es la diversidad y la multiculturalidad. En un entorno globalizado resulta crucial ser capaz de trabajar en contextos internacionales, por lo que son necesarias habilidades blandas como la sensibilidad intercultural y la capacidad de adaptarse a diferentes entornos, especialmente en el caso de aquellas empresas con proyección internacional.

 

Soft skills que deberían valorar todas las organizaciones

Al margen de las ya comentadas, esenciales en el entorno empresarial actual, hay otros ejemplos de soft skills que valoran (o deberían valorar) todas las organizaciones:

  • Las habilidades de liderazgo, como la proactividad, tener iniciativa propia, proponer soluciones e ideas innovadoras, ser capaz de asumir la responsabilidad individual y colectiva y no tener miedo a tomar decisiones efectivas.
  • La flexibilidad y la capacidad de adaptarse al cambio con rapidez y sin gran coste emocional.
  • Una soft skill muy demandada por las empresas y relacionada con las anteriores es la resiliencia, es decir, la capacidad para enfrentar situaciones complicadas y sobreponerse a ellas.
  • El trabajo en remoto o los modelos de trabajo híbridos también requieren de personas responsables y con autodisciplina, en quienes los empresarios y líderes puedan confiar.
  • Potenciar la motivación laboral y crear un clima laboral óptimo en un entorno incierto como el que nos movemos requiere de soft skills relacionadas con una actitud positiva, como la amabilidad y la paciencia.
  • Otras soft skill muy valoradas por las empresas son las relacionadas con la comunicación. Una adecuada comunicación promueve la colaboración y mejora las relaciones internas y externas de la empresa, por lo que la comunicación efectiva y la escucha activa resultan de vital importancia. Las personas que sean capaces de transmitir ideas y conceptos de manera clara y concisa, comprender las necesidades de los demás y responder a ellas de manera adecuada serán grandes apuestas para las organizaciones.
  • También resultan imprescindibles contar con estrategias de gestión del tiempo y organización, habilidades claves para mantener la productividad y cumplir con los plazos. Saber priorizar tareas, establecer objetivos realistas y administrar el tiempo de manera eficiente son cualidades que permiten optimizar recursos y reducir el estrés.

Por último, no podemos olvidar una de las soft skills que todas las empresas deberían valorar en 2024:la capacidad de trabajar en equipo, colaborando de manera efectiva y aportando las habilidades y conocimientos individuales para perseguir un objetivo común.

Con cualidades como la flexibilidad, las dotes para la resolución de conflictos y el ser cooperativo y respetuoso con las demás personas se formarán equipos sólidos y cohesionados que dispararán la productividad y alcanzarán los resultados deseados de una manera más eficaz.