Los beneficios de la conciliación laboral y familiar. ¿Qué es y por qué es tan positiva?

La conciliación familiar y laboral es el derecho de todos los trabajadores a tener un equilibrio entre su vida personal y familiar con la profesional, sin tener que estar continuamente luchando para encontrar la armonía entre todas estas facetas.

No, conciliar no es fácil. Pero en los últimos años, por suerte, se ha producido un avance en la forma en que las empresas cuidan de la conciliación de sus trabajadores. Asimismo, desde el ámbito legal se trabaja cada vez más en medidas como la adaptación de jornada o la flexibilidad horaria para facilitar la conciliación.

La realidad es que son muchos los beneficios de la conciliación de la vida laboral y familiar, tanto para las empresas como para los trabajadores. Protegerla y trabajar encaminados a lograr cada día una mayor y mejor conciliación debería ser una prioridad para todos los agentes sociales y empresariales.

¿Qué es la conciliación familiar y laboral?

La conciliación laboral y familiar son todas aquellas medidas aprobadas por ley y aplicadas en las empresas destinadas a garantizar a los empleados el derecho de poder compatibilizar tanto sus trabajos como sus familias.

Es un concepto que también se entiende desde la igualdad de género en base a lograr una reestructuración de los sistemas laborales y sociales y conseguir que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades en el mercado laboral.

Dados los numerosos beneficios que ya ha demostrado tener la conciliación laboral y familiar, se ha convertido cada vez más en una parte importante de las políticas de empresa. En este sentido, en los últimos tiempos las políticas de conciliación laboral han experimentado un gran avance no solo como motivador de la satisfacción de los trabajadores sino que también contribuye de manera decisiva en la imagen de las empresas de cara al exterior.

¿Qué medidas existen para conciliar vida laboral y familiar?

La legislación española contempla una serie de derechos y permisos enfocados a lograr la conciliación laboral y familiar que pueden disfrutar en igualdad hombres o mujeres. A grandes rasgos, podemos hablar de dos tipos de permisos:

• Permisos retribuidos, como el permiso por paternidad o maternidad o el permiso por lactancia.

En la actualidad, el permiso por maternidad o paternidad son iguales, intransferibles e irrenunciables, con una duración de 16 semanas de las cuales las primeras 6 después del parto o la adopción son obligatorias. Y, aunque muchos movimientos sociales abogan por ampliar la duración de ambos, lo cierto es que en los últimos años el permiso por paternidad ha experimentado un gran avance desde los dos días que tenían en 2007 hasta su igualación con los de maternidad desde el 1 de enero de 2021.

En cuanto al permiso por lactancia, da la posibilidad tanto a la madre como al padre de ausentarse durante 1 hora al día para el cuidado del lactante hasta que este cumpla 9 meses. Bajo acuerdo con la empresa, existe la posibilidad de solicitar que el trabajador disfrute de su permiso de lactancia de forma continuada, contando así con una media de 15 días naturales acumulados.

• Permisos no retribuidos, entre los que se encuentran las excedencias o la reducción de jornada de trabajo, principalmente.

En el caso de las excedencias, se refiere a la posibilidad que tiene el empleado de dejar temporalmente (entre 4 meses y 5 años) su puesto de trabajo sin perder sus derechos ni su antigüedad. En el caso de que el motivo para dicha excedencia sea el nacimiento o la adopción de un hijo, el tiempo será de hasta 3 años. Es importante destacar que durante este periodo el trabajador no recibe ninguna nómina y que la empresa no está obligada a reincorporarlo después.

Por su parte, la reducción de jornada consiste en reducir en un porcentaje determinado las horas que un empleado trabaja, con una reducción proporcional en el sueldo que percibe. También existen permisos de conciliación como los derivados de enfermedad grave, fallecimiento u hospitalización de familiares.

Adaptación de jornada, flexibilidad horaria y teletrabajo, otras medidas para facilitar la conciliación

Además de estos permisos recogidos por la normativa española, existe una serie de medidas que las empresas pueden introducir para facilitar la conciliación laboral y familiar. En concreto, nos referimos a medidas como la flexibilización horaria, los cambios de turno o modelos de trabajo híbrido o teletrabajo.

El objetivo de estas medidas es el de ofrecer mejores condiciones para los trabajadores sin que vean afectado su sueldo. La posibilidad de adaptar la jornada laboral está recogida en el Estatuto de Trabajadores desde la modificación que introdujo el Real Decreto 6/2019, de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación.

Al respecto, el Estatuto de Trabajadores reconoce el derecho de los empleados a solicitar adaptaciones de jornada o flexibilidad horaria, siempre y cuando estén justificadas y sean acordes con las necesidades tanto del trabajador como de la empresa. Se reserva a la organización el derecho a denegar la solicitud, pero en su caso debe o bien proponer una alternativa o bien justificar su decisión.

Por su parte, el teletrabajo es también una importante medida para lograr la conciliación familiar y laboral, y en este aspecto se pronuncia también el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores:

Las personas trabajadoras tienen derecho a solicitar las adaptaciones de la duración y distribución de la jornada de trabajo, en la ordenación del tiempo de trabajo y en la forma de prestación, incluida la prestación de su trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral.

Estatuto de los Trabajadores, artículo 34.8

Las empresas también pueden (y en muchos casos suelen) apostar por otras soluciones como la jornada laboral intensiva, por ejemplo de 8 a 15 horas, durante el periodo de verano o en vísperas de festivos o del fin de semana.

¿Qué dice la ley sobre la conciliación?

La primera vez que se reguló la conciliación laboral y familiar en España fue con la Ley Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras. El objetivo de esta ley era flexibilizar los permisos de maternidad, equiparar la maternidad biológica con la adoptiva, prohibir el despido por embarazo y crear una nueva prestación económica por riesgo durante la gestación.

Ocho años después se aprobó la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. En este caso, la igualdad entre mujeres y hombres figuraba como eje transversal. La ley obligaba a las empresas de más de 250 empleados a negociar con los agentes sociales planes de igualdad. Además, ampliaba el permiso de maternidad en casos de parto prematuro y concedía más días por permisos de paternidad (pasando desde los 4 días hasta los 15).

Esta ley fue modificada por el Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para la garantía de igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. En concreto, esta normativa modificaba un apartado del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, de forma que con este cambio cualquier empleado puede solicitar la adaptación de su jornada laboral, lo que incluye una mayor flexibilidad horaria, cambios de turno o incluso la posibilidad de teletrabajo. El objetivo era ofrecer mejores condiciones para los trabajadores sin necesidad de ver alterado su sueldo.

Real Decreto-Ley 5/2023, lo que iba a ser la Ley de Familias

Recientemente se ha publicado el Real Decreto-Ley 5/2023, de 28 de junio, por el que se adoptan, entre otras, medidas de conciliación de la vida familiar y profesional. Esta normativa sustituye la directiva de conciliación de la vida familiar y profesional que se encontraba en tramitación parlamentaria antes de la disolución de las Cortes, lo que era la llamada Ley de Familias.

Esta nueva ley introduce algunas modificaciones importantes en el Estatuto de los Trabajadores. Por ejemplo, modifica el artículo 34.8 ampliando la edad máxima para solicitar las medidas de conciliación que afectan a la distribución de la jornada, hasta entonces establecida en los 12 años. Ahora, podrán pedirlo todas aquellas personas que tengan necesidades de cuidado de hijos e hijas mayores de doce años, el cónyuge o pareja de hecho, familiares por consanguinidad hasta el segundo grado u otras personas dependientes que convivan en el mismo domicilio.

Asimismo, se modifican determinados permisos laborales para incluir a las parejas de hecho, como el permiso por matrimonio, accidente, enfermedad u hospitalización o fallecimiento, entre otros.

Otra novedad respecto a la conciliación familiar y laboral que introduce la nueva legislación es el llamado permiso parental, contemplado en el artículo 48 bis:

Las personas trabajadoras tendrán derecho a un permiso parental, para el cuidado de hijo, hija o menor acogido por tiempo superior a un año, hasta el momento en que el menor cumpla ocho años. Este permiso, que tendrá una duración no superior a ocho semanas, continuas o discontinuas, podrá disfrutarse a tiempo completo, o en régimen de jornada a tiempo parcial conforme a lo establecido reglamentariamente.

Estatuto de los Trabajadores, artículo 48 bis

¿Cuáles son los beneficios de la conciliación laboral y familiar?

Son muchos los beneficios de apostar por medidas de conciliación laboral y familiar, tanto para las propias empresas como para los trabajadores. Cuando las organizaciones implantan políticas de conciliación laboral los empleados se sienten mucho más satisfechos y motivados con su trabajo. Una buena conciliación mejora su bienestar, lo que aumenta su compromiso con la empresa y permite, por lo tanto, que la organización gane en productividad y eficiencia.

Por el contrario, que un empleado no tenga las suficientes posibilidades de conciliación y, por lo tanto, no pueda desconectar de sus obligaciones le causará estrés, insatisfacción laboral y personal y una baja motivación, y creará un mal clima laboral en la organización.

Los beneficios de la conciliación para los trabajadores

on muchos los beneficios de la conciliación laboral y familiar para los trabajadores:

• Mejora su bienestar en todos los niveles, tanto el personal como la forma en que se sienten en su trabajo.
• Contribuye a su salud mental, reduciendo la posibilidad de sufrir problemas como la ansiedad, el estrés o la depresión y evitando el síndrome de burn-out.
• Su bienestar actúa como potenciador de la motivación laboral y, por lo tanto, están más predispuestos a dar lo mejor de sí mismos.
• Fomenta que los empleados se identifiquen más con la empresa.
• Pueden tener un mayor desarrollo personal y profesional, y dedicar más tiempo a sus tareas personales y sus familias. Esto también contribuirá a aumentar su bienestar y felicidad.
• Se reducen los gastos familiares, ya que los padres y las madres podrán dedicar más tiempo al cuidado de sus hijos.

Beneficios de la conciliación para las empresas

Como consecuencia de los beneficios de la conciliación laboral para los empleados, la empresa también sale ganando cuando implementa políticas de conciliación adecuadas. Por ejemplo:

• Las encuestas de clima laboral demuestran que este mejora sustancialmente, disminuyendo los posibles conflictos profesionales y creando un ambiente en el que reina el compañerismo, el respeto y la igualdad de oportunidades.
• Mejora la competitividad de la empresa, que es más capaz de captar y retener talento y consigue una alta fidelización por parte de sus empleados. Esto, al mismo, tiempo, supone una reducción en los costes de reclutamiento y formación.
• Hay menos absentismo laboral o abandono del puesto de trabajo, logrando también una mejora en la dedicación y el tiempo de trabajo efectivo de los empleados.
• La imagen de la empresa de cara al exterior también queda beneficiada.
• Además, medidas como el teletrabajo o la flexibilidad horaria pueden suponer también un ahorro de gastos, como por ejemplo en puestos de trabajo o electricidad.

En definitiva, los beneficios de las políticas de conciliación familiar y laboral permiten aumentar el rendimiento de los empleados y, consecuentemente, la productividad global de la organización.

¿Cómo el departamento de RRHH puede ayudar a la conciliación laboral?

Tal vez una de las mayores dificultades derivadas de implantar una adecuada política de conciliación dentro de las empresas sea la gestión de los permisos y las ausencias, la adaptación horaria, los diferentes turnos y la flexibilidad horaria, especialmente si no se realiza de forma digitalizada.

Una excelente solución es contar con la ayuda de un software de gestión de recursos humanos como Cegid Visualtime, que facilita y centraliza la gestión de permisos, bajas o ausencias. Así, las posibilidades de cometer errores se reducen notablemente y en todo momento el departamento de RR.HH. dispone de toda la información que necesita.

Esta herramienta cuenta también con un portal del empleado que hace posible que cada persona pueda tener acceso a su información personal y solicite vacaciones, permisos, cambios de horario…

En definitiva, para facilitar las políticas de conciliación es muy importante que las empresas introduzcan una buena política de control y seguimiento accesible tanto para el departamento de RRHH como para los empleados. De esta manera toda la información relativa a turnos, horarios, permisos… estará disponible en todo momento y sin margen de error. Si lo deseas, puedes solicitar una demo gratuita y comprobar que es una solución que facilitará las medidas de conciliación de la empresa, independientemente de su tamaño.