Recursos Humanos

Gestión de horarios laborales: cómo organizar los turnos de trabajo de manera eficiente

12 marzo 2024

12 min
Una de las tareas más importantes de las que debe ocuparse el departamento de RRHH es la gestión de los horarios laborales. Llevar a cabo una correcta planificación de turnos tiene beneficios muy deseables tanto para las empresas como para los empleados, como un aumento de la productividad y una mejora en la conciliación familiar y laboral.

Desde RRHH es necesario llevar a cabo una correcta planificación de turnos y para ello se deben tener en cuenta los diferentes tipos de contratos, jornadas y modalidades de trabajo. Contar con una herramienta de planificación inteligente permitirá gestionar los turnos de manera ágil y adaptativa.

¿Qué es la gestión de horarios de trabajo?

La gestión de horarios laborales es el proceso por el que se organiza, mide y coordina el tiempo de trabajo que dedican los empleados de una empresa.

Dicho de otra manera, organizar turnos de trabajo significa planificar con antelación y gestionar las horas y los días en los que una persona o un equipo realizará sus actividades laborales.

A la hora de hacer horarios de trabajo se puede tener en cuenta también el dónde: es decir, el lugar desde el que se desempeñará esa función (presencial, teletrabajo o híbrido).

Asimismo, cuando hablamos de gestionar horarios de los empleados conviene implantar un sistema que permita medir el tiempo de trabajo efectivo de los empleados. De esta manera, luego contaremos con información valiosa para analizar que nos permitirá optimizar los tiempos de trabajo, coordinar turnos y asignar tareas de una manera eficiente.

La importancia de realizar una adecuada gestión de horarios laborales

Una de las tareas más importantes de las que debe ocuparse el departamento de RRHH es la de mantener bajo control los horarios laborales de una plantilla.

Y es que, aunque a priori pueda parecer sencillo, las idiosincrasias propias de cada empleado y cada puesto de trabajo puede dificultar considerablemente esta gestión. Por ejemplo, la gestión de turnos de trabajo se complica enormemente en empresas con turnos rotativos que cambian con frecuencia.

Perder el control en la planificación de horarios laborales conlleva efectos muy negativos tanto para la empresa como para los empleados. Una gestión inadecuada impactará de manera directa en la calidad del producto y la satisfacción de los empleados y los clientes.

En cambio, hacerlo correctamente  tiene beneficios muy deseables tanto para las empresas como para los empleados.

Beneficios para las organizaciones

Gestionar los turnos de trabajo de manera acertada tiene numerosas consecuencias positivas para las empresas:

  • Las permite aprovechar eficientemente el tiempo de los empleados, lo que aumenta de manera directa su productividad.
  • Evita el solapamiento de horarios, el exceso de horas extraordinarias o la contratación innecesaria de personal, por lo que permite reducir costes laborales asociados al factor humano.
  • Permite hacer una óptima asignación de tareas para cada empleado, aprovechando mejor los recursos y mejorando el rendimiento general de la empresa.
  • Garantiza tanto la satisfacción de los empleados como la satisfacción del cliente, ya que asegura que siempre habrá personal disponible para cubrir las tareas y atender las necesidades de los clientes.

Beneficios para los empleados

Por supuesto, organizar turnos de trabajo de manera correcta también tendrá beneficios para los trabajadores.

En especial, conocer los horarios de trabajo con suficiente anticipación permitirá disfrutar de los beneficios de la conciliación laboral y familiar, lo que tendrá un impacto directo en su satisfacción y su productividad.

Esto es especialmente importante en el caso de aquellas empresas que cuentan con turnos rotativos que cambian con frecuencia.

Afortunadamente, la inteligencia artificial ha llegado también a estos lares y ahora es posible hacer una planificación inteligente del tiempo con IA que ahorre muchos quebraderos de cabeza a las personas encargadas de realizar los turnos de trabajo.

¿Cómo hacer horarios de trabajo?

A priori puede parecer sencillo organizar turnos de trabajo, pero la realidad es que hay algunos factores que lo condicionan: los turnos rotativos, o diferentes turnos y jornadas, la gestión de vacaciones, ausencias imprevistas, solicitudes de cambio de turno entre profesionales…

Por eso, a la hora de hacer horarios de trabajo es importante considerar las diferentes idiosincrasias a las que están sujetos. Por ejemplo, las medidas que facilitan la conciliación laboral y familiar y la flexibilidad horaria o la coexistencia de empleos con turnos fijos, rotativos u horarios estancos.

Por otra parte, el lugar desde el que se trabaja también incide en la gestión y planificación de los horarios laborales. No es lo mismo trabajar desde la oficina que hacerlo en remoto o bajo modalidad de trabajo híbrida.

Por este motivo, el departamento de RRHH debe utilizar soluciones para la gestión del tiempo de los empleados que sean totalmente adaptativas a las diferentes idiosincrasias que se producen dentro de una misma empresa.

Gestionar horarios de empleados con diferentes jornadas laborales

El tipo de jornada laboral es posiblemente uno de los factores que más influyen a la hora de hacer horarios de trabajo y para ello es necesario conocer en profundidad las más frecuentes.

Jornada laboral a tiempo completo o parcial

Las jornadas laborales a tiempo completo son aquellas que se distribuyen en 40 horas semanales. Generalmente, los empleados trabajan un número fijo de horas al día y una cantidad concreta de días a la semana, habitualmente 5 días durante 8 horas al día.

Por su parte, una jornada a tiempo parcial es aquella en la que se pacta la prestación de servicios por un número determinado de horas o días inferior a la jornada completa. Por ejemplo, puede ser una jornada en la que trabaje 3 días a la semana durante 8 horas cada día o 5 días a la semana 4 horas cada día (u otras combinaciones).

En este tipo de jornadas la organización de horarios debe adaptarse a la disponibilidad de cada empleado y requiere o bien una programación de horarios más cortos o una distribución eficiente de tareas.

Jornada fija o jornada con turnos de trabajo rotativos

Un empleado con jornada fija trabaja siempre el mismo número de horas al día y los mismos días a la semana. Al ser siempre igual, la planificación de horarios resulta más sencilla a corto y largo plazo.

En cambio, una jornada laboral en turnos de trabajo rotativos implica que la jornada va cambiando a lo largo del tiempo, aunque por norma general y para facilitar la gestión y la conciliación tienden a tener patrones repetitivos. Este tipo de jornadas deben organizarse con suficiente antelación para que todas las funciones y horarios de trabajo queden completos.

Jornada partida o jornada intensiva

La jornada intensiva o jornada continua es la jornada laboral diaria que realiza un empleado de forma ininterrumpida, sin pausa salvo la excepción de los 15 minutos de descanso obligatorios por ley para jornadas superiores a 6 horas. En este caso, la totalidad del tiempo que el empleado está en su puesto es considerado tiempo de trabajo efectivo.

Por su parte, en la jornada partida suele haber un tiempo mayor de descanso, generalmente una o dos horas. En este caso, los descansos no cuentan como tiempo de trabajo efectivo. La gestión de los horarios de los trabajadores puede complicarse al necesitar tener cuenta las horas de descanso en el caso de que el puesto no pueda quedar vacío.

Jornada laboral con horarios flexibles

Como medida de conciliación, algunas empresas ofrecen a los empleados cierta flexibilidad horaria sin reducir la jornada. Esto supone que el empleado puede controlar la manera en que distribuye el tiempo de ejecución de sus tareas a lo largo de su jornada de trabajo.

En este caso se complica la organización de horarios, puesto que se hace necesario coordinar las preferencias de los empleados para garantizar la ejecución de las tareas.

Jornada a distancia

Con la popularización del teletrabajo y en especial los modelos de trabajo híbridos la organización de horarios también debe tener en cuenta la ubicación desde la que se realiza el trabajo.

El lugar desde el que se desempeñe el trabajo no debe afectar a plazos y horarios, que siempre deben ser los mismos. Sí se debe tener en cuenta de cara a la organización, en especial en trabajos que requieran cierta proporción de presencialidad.

También es necesario tener en cuenta que, según la Ley de Desconexión Digital, se deben establecer horarios concretos para la comunicación, respetando siempre el derecho al descanso de los trabajadores.

Organiza los turnos de trabajo de una manera ágil y sencilla

La automatización de tareas en RRHH es una tendencia que todas las organizaciones deberían aprovechar, especialmente cuando hablamos de las gestiones más repetitivas como el control horario o la gestión de turnos de trabajo.

Son muchos los beneficios de usar un software de gestión del tiempo. Este tipo de programas permiten automatizar los horarios de los empleados y dar una respuesta inmediata a las necesidades de cambio de turno, las solicitudes de vacaciones y las ausencias imprevistas, causando un efecto directo en la productividad de la organización.

Una solución como el organizador de turnos de Cegid Visualtime permite gestionar los turnos de trabajo de manera ágil y adaptativa creando plantillas de turnos fijos o rotativos y configurando ajustes que simplifican la planificación.

Gracias a una herramienta como esta es posible centralizar y optimizar toda la gestión horaria, minimizando los errores humanos y el solapamiento de turnos, gestionando de manera eficiente las ausencias o vacaciones y dando respuesta de forma inmediata a imprevistos de última hora.

Además, los propios empleados tendrán control e información valiosa al poder consultar su planificación horaria desde el Portal del Empleado, lo que tendrá un efecto directo en su satisfacción con la empresa.