¿Cómo mejora un HIS la atención al paciente?

La gestión del historial médico de los pacientes es una de las tareas más importantes del personal sanitario. Hasta hace un tiempo, los ficheros físicos siempre eran un lastre que arrastraban muchos centros. Los sistemas de información hospitalaria, más conocidos como HIS, llegaron al sector sanitario para agilizar el trato con los pacientes.

En este artículo, te hablaremos sobre ellos y te mostraremos sus principales ventajas, no solo para los propios sanitarios, sino también para los pacientes. Esencialmente, porque permiten gestionar su historia clínica digital de un modo sencillo y sin usar otro tipo de programas informáticos.

Optimización de la gestión de los datos médicos para una atención más eficiente

Para ofrecer una atención sanitaria de calidad, la gestión eficaz de los ficheros médicos resulta fundamental. Un sistema de información hospitalaria es la mejor herramienta para conseguir una atención eficiente, cercana y centrada en el paciente. Esta innovación tecnológica también facilita la coordinación entre los distintos profesionales, y eso es algo que queda patente cuando deben trabajar varios especialistas en un mismo caso.

El enfoque colaborativo de estas aplicaciones no solo repercute en un beneficio para los pacientes, sino que resulta muy efectivo para el propio centro sanitario. Y es que la eficiencia operativa de los servicios se incrementa rápidamente. Sobre todo, debido a la menor necesidad de hacer las tareas de manera manual.

Además, la posibilidad de llevar a cabo la optimización de muchos procesos cotidianos, como, por ejemplo, las solicitudes de cita previa o las peticiones de pruebas diagnósticas, agiliza asimismo los plazos para recibir asistencia sanitaria. A continuación, vamos a hablarte de ello en mayor profundidad.

Acceso rápido y preciso a la información

En el sector sanitario, el tiempo es un recurso muy valioso, en especial cuando un paciente acude de urgencia por un problema de salud. Contar con un sistema de información hospitalaria permite a los profesionales tomar decisiones médicas con una velocidad mayor y, lo más importante, basándose en datos de la propia historia clínica digital del paciente en tiempo real.

Esto es algo que queda patente cuando se necesitan hacer pruebas adicionales, ya que tan solo es preciso solicitarlas en la aplicación y esperar a que se completen para acceder a ellas. Si todo este proceso se realiza de un modo manual, el tiempo es muy superior, y la respuesta al profesional que solicitó las pruebas puede tardar en llegar si los técnicos encargados de hacerlas tienen más trabajos a los que atender.

Ese lapso que se ahorra gracias al empleo de programas informáticos puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte del usuario. Pero, incluso, cuando se trata de casos en los que la gravedad no es un problema, la experiencia de los pacientes también es más positiva, puesto que deben pasar un menor tiempo esperando su diagnóstico definitivo. Y cuando este se ha determinado, queda añadido a su ficha clínica electrónica sin dilación.

Optimización de procesos

Las gestiones diarias son una parte crucial del trabajo en el hospital y ralentizan mucho el funcionamiento del servicio. De igual manera, son una de las fuentes más comunes de fallos, porque los errores humanos forman parte de la naturaleza de cualquier profesión. Gracias al uso de un sistema de información hospitalaria, muchas de estas tareas pueden automatizarse para que se lleven a cabo sin presencia de ningún profesional.

Es el caso, por ejemplo, de las agendas de los médicos y enfermeras. Cuando un paciente pide cita para ser visto por su facultativo, sin ninguna otra gestión esta petición se carga automáticamente en su agenda el día y hora que se ha pedido. Y, si en ese momento no es posible, se introduce en la primera hora que quede libre. De este modo, la optimización de estos procesos libera al personal para realizar otras tareas.

Seguimiento continuo del historial médico

Como hemos explicado al inicio de este artículo, las historias clínicas que se almacenan físicamente dan muchos problemas. El principal tiene que ver con la falta de seguimiento de estas, ya que los pacientes no siempre pueden acudir al mismo centro sanitario. En esos casos, se producen unos vacíos que deben llenarse entrevistando al paciente cada vez que llega a un nuevo hospital, pero esto es algo muy problemático.

Y es que los conocimientos sobre su propia ficha clínica electrónica suelen ser limitados, y normalmente no porta consigo ninguna prueba diagnóstica que ayude a los facultativos a conocer realmente su estado. Cuando se trata de una visita rutinaria, es posible incorporar los nuevos ficheros a la historia clínica impresa del paciente, pero ese no siempre es el caso, y normalmente se trabaja a posteriori.

Un sistema de información hospitalaria elimina todos esos contratiempos. Se gestiona una única historia del paciente para cualquier centro sanitario y se puede actualizar fácilmente con cada nuevo informe o prueba que se haya realizado. Estas actualizaciones mantienen al día el registro sobre los posibles tratamientos a seguir, las alergias o los cambios de su condición de salud.

De este modo, la historia clínica digital se convierte de esta forma en la piedra angular del sistema sanitario y facilita la monitorización de los pacientes en todo momento.

Incremento de la eficiencia operativa

Los procesos internos de las instituciones sanitarias también se ven beneficiados por la innovación tecnológica. Las tareas administrativas restan una gran productividad a los hospitales y requieren de una importante cantidad de personal que se encargue de gestionar todos los trabajos de solicitud de pruebas, informes o actualización de historias clínicas.

Contar con un sistema de información hospitalaria disminuye mucho el papeleo y posibilita destinar los recursos administrativos a otras áreas más relevantes. Las tareas clínicas que deben hacer médicos, enfermeras se llevan a cabo, igualmente, de un modo más rápido, puesto que ya no es necesario enviar la información de manera física.

Gracias a todo lo anterior, es posible atender a un mayor número de pacientes cada día sin reducir el tiempo de las consultas. Además, esto tiene una incidencia directa en la disminución de las listas de espera y aminora las necesidades de personal auxiliar. Así, la gestión puede enfocarse en el trato con los pacientes y se puede operar de una forma más eficiente.

Mejora de la comunicación interdisciplinar

Como te hemos explicado, en muchas ocasiones, es preciso trabajar en equipo para afrontar algunas situaciones. Los pacientes en ningún caso deben ser responsables del tipo de gestión que se realiza, sin importar si es a través de un sistema de información hospitalaria o de manera manual. Por tanto, es crucial responder de la manera adecuada a estas situaciones en cualquier caso.

No obstante, gracias a la innovación tecnológica, se han desarrollado aplicaciones informáticas que hacen la comunicación mucho más fluida entre todos los actores involucrados. Eso es posible gracias al intercambio de información que puede realizarse de un modo rápido y seguro sin necesidad de cuadrar horarios para llevar a cabo reuniones presenciales o para enviar documentación.

Y es que, incluso profesionales de diferentes centros pueden trabajar de manera conjunta gracias a estas aplicaciones al compartir la historia clínica electrónica del paciente.

Esto es algo que no solo afecta a los médicos, sino que se extiende al personal administrativo, a técnicos de laboratorio o incluso a especialistas en farmacología. El principal beneficiado de todos estos avances es el propio paciente, ya que se produce un trato más personalizado y disfruta de una mejor atención gracias a esta intercomunicación y al empleo de una ficha clínica electrónica.

Enfoque en la experiencia del paciente

La salud de los pacientes siempre debe ser la prioridad principal en cualquier institución sanitaria, y en especial cuando se trata de un hospital. Además, el trato que se les ofrece tiene una gran repercusión a la hora de que estos hagan frente a sus problemas de salud.

Cuando la saturación del hospital dificulta el diagnóstico o el tratamiento de quienes más lo necesitan, esto puede propiciar que se produzcan errores, negligencias o incluso incidentes que afecten directamente a la salud de los pacientes. El historial médico tradicional, asimismo, hace más fácil que se produzcan este tipo de situaciones, pues los datos no siempre coinciden con la situación real que se encuentran los médicos.

Un sistema HIS persigue terminar con este tipo de problemas. Gracias a la mayor eficiencia que se logra con su implantación, se pueden solucionar muchos de ellos. Por otro lado, este software está orientado siempre a proporcionar una mejor experiencia a los pacientes.

Para ello, pone a disposición de los profesionales sanitarios una plataforma en la que lo más relevante es personalizar la atención a cada usuario del centro sin dejar de lado la innovación tecnológica. Es decir, en todo momento se promueve un trato cercano y se aprovechan las capacidades de estos programas a la hora de trabajar más rápido y de un modo más eficaz.

De igual manera, proporciona un acceso rápido a toda la información relevante que pueda facilitar esa atención y reduce la burocracia y las gestiones necesarias para realizar pruebas diagnósticas o para aprobar tratamientos. De ese modo, la satisfacción de los pacientes es mucho mayor y su opinión sobre los centros es más positiva, como verás a continuación.

Personalización de los cuidados y mayor satisfacción del paciente

La personalización de la atención sanitaria es clave para conseguir una mayor efectividad en los tratamientos y en el diagnóstico de los pacientes. La información disponible en el sistema HIS ha demostrado ser esencial para facilitar el trabajo de los profesionales. Gracias a ello, se pueden desarrollar tratamientos específicos para cada paciente o realizar recomendaciones sobre el estilo de vida que deben llevar.

Todo ello basándose en datos objetivos sobre los diagnósticos previos, así como las pruebas que aparecen en su historia clínica electrónica. Este enfoque fortalece la relación entre el paciente y su facultativo, y pone de manifiesto la importancia de tener un sistema HIS.